No hay productos en el carrito.
Quizás estes pensando ¿Qué tan difícil puede ser limpiar el inodoro?, pero la verdad es que muchas personas no lo hacen de la manera correcta o adecuada. Así que aquí te explicamos en 5 sencillos pasos cómo dejar tu inodoro reluciente, libre de gérmenes y bacterias.
Antes de comenzar, deberás estar bien equipado para el trabajo. Se recomienda mantener un juego separado de herramientas de limpieza que no se usen en otras superficies de la casa.
Paso 1:
El primer paso será colocarte los guantes de goma, luego aplica el limpiador desinfectante para inodoros, partiendo desde la curva interior de la taza (esa parte que jamás vemos). Deja el producto reposar unos 5 minutos aproximadamente.
Paso 2:
Mientras el limpiador hace su efecto, puedes empezar a limpiar el exterior del inodoro. Para esto utiliza toallitas desinfectantes o toalla de papel impregnada con algún limpiador desinfectante.
Comienza limpiando el borde del piso que se junta con el inodoro. Aunque no lo creas, muchas veces los fluídos caen al piso sin darnos cuenta.
Con otra toallita desinfectante, limpia el aro de la tapa, tanto por afuera como por dentro.
Por último, limpia la tapa, la manija y el resto del inodoro por fuera.
Tip: Nunca limpies el inodoro con un paño o esponja, ya que, al menos que los cambies con mucha frecuencia, siempre serán un foco de contaminación y gérmenes. Es mejor utilizar una toalla desechable.
Paso 3:
Ya probablemente han transcurrido más de 5 minutos, por lo que puedes fregar el interior de la taza con la escobilla para inodoros. Friega todo el interior, tratando de meterla hasta el fondo lo que más puedas. Realiza una descarga de agua, siempre cerrando la tapa, para que así no salpique agua contaminada al resto de tu baño.
Tip: Recuerda cambiar la escobilla del inodoro al menos cada 3 meses.
Paso 4:
Con la escobilla pequeña puedes limpiar el borde interno del inodoro, ya que éste acumula una cantidad enorme de sarro y suciedad. Te sorprenderás de ver toda la mugre que sale cuando lo frotas con una escobillita. Realiza nuevamente una descarga, ya sabes, con la tapa cerrada.
Paso 5:
Coloca algún disco adhesivo en el interior de la taza, para así mantenerlo fresco y desinfectado, descarga tras descarga, hasta la próxima vez que lo limpies. También puedes optar por poner pastillas de inodoro en el estanque para prevenir la futura aparición de sarro.
